Diezmos y Ofrendas
Deuteronomio 12:11.



Lectura introductiva

NEHEMÍAS 10: 29 - 39

En la antigüedad, “el diezmo” que el pueblo daba en el Santuario, era del producto de la tierra y de los animales, del vino y del aceite, así como de las masas que preparaban las mujeres, eran traídas ante los sacerdotes en cumplimiento de los votos de cada persona, familia o tribu. (Lv. 27: 30; 2ª Cr. 31: 5 – 6; Neh. 13: 12)

Los diezmos son la décima parte de todo lo que Adonai nos da, es el voto que nuestro padre Jacob cumplió delante de Adonai de los Ejércitos, darle a Él lo que corresponde de todo lo recibido lo cual es agradable, sabiendo que Él bendice nuestro entrar y nuestro salir, su Ángel nos protege en el camino; cumplamos con este voto. (Gn. 28: 20 – 22; Mal. 3: 10)

Las ofrendas eran de animales limpios de acuerdo con la Ley Divina, para el Holocausto, ofrecido en olor suave al Santo de Israel, dedicados con limpieza y temor, nada era ofrecido con enfermedad o daño alguno, ya que delante de Adonai era abominación. (Lv. 22: 21 – 24; Dt. 15: 19 – 21; Mal. 1: 7 – 8)

Hoy las ofrendas y sacrificios tienen otra forma de ofrecerse, en cumplimiento de las Solemnidades, hoy traemos las primicias de los frutos (fiesta de Primicias), y los frutos de la cosecha (fiesta de Cabañas), así mismo cumpliendo el Mandamiento de traer aceite puro de oliva para las Luminarias de la Menorah, y la sal con toda ofrenda; Estatutos para todas las generaciones. (Ex. 23: 16; Ex. 27: 20; Lv. 2: 12 – 13; Lv. 24: 1 – 2)

Debemos traer a la memoria que el Culto Racional es un Homenaje al Santo de Israel, que se manifiesta con alabanzas, oraciones, ayunos, ofrendas y diezmos, con caridad y misericordia; haciendo estas cosas, nuestro Creador es Honrado y Glorificado. (Mal. 1: 11; Pr. 3: 9 – 10)

Dentro del Servicio Congregacional están incluidas las “Ofrendas Voluntarias”, que son el cumplimiento de los votos personales, los cuales con agradecimiento y Temor son dedicados al Padre Celestial, cumpliendo con el Mandamiento que Él instituyó. (Lv. 22: 17 - 21; 1ª Sam. 1: 21)

Son consideradas ofrendas voluntarias las alabanzas que con amor y reconocimiento se ofrecen al Santo de Israel, se estiman becerros de nuestros labios, sacrificios de nuestra boca, cánticos de salmos e Himnos Espirituales, así como actividades específicas dentro y fuera del Santuario, que deben ser agradables y suaves para el Creador del Universo. (Sal. 50: 14; Os. 14: 2; He. 13: 15)

La Regla Divina nos enseña que no debemos presentarnos delante de nuestro Creador con las manos vacías, ofrezcamos alabanzas y ofrendas, cumplamos con lo que ha propuesto nuestro corazón, con alegría y gozo. (Sal. 51: 19; 2ª Cor. 9: 6 - 8)

Responde las preguntas

Contesta las preguntas en la seccion de comentarios. Puedes ayudarte con las citas que tiene cada pregunta.

1.- ¿Qué ocurre si no cumplimos con los diezmos? Mal. 3: 8.
2.- ¿Cómo honramos a nuestro Dios? Pr. 3: 9 – 10.