Lectura introductiva

SALMO 100: 1 - 5

De todas las formas que Adonai tiene para que los hombres se acerquen a Él, está el “Culto Racional” en los tiempos Solemnes, el cual es un “Homenaje al Santo de Israel” que se manifiesta en adoración y obediencia, en alabanza y oración (Sal. 118: 24), en ayuno y ofrenda, en primicias y diezmos, en obras buenas y caridad, en conducta y reconocimiento, todo esto en sacrificio vivo, santo y agradable a nuestro Hacedor (Hch. 13: 15)

El Culto Racional conocido también como “Servicio o Culto Congregacional” debe hacerse con razonamiento, ya que se debe conocer, entender y aceptar que es Sagrado, Limpio y Santo (Ex. 31: 13), que se debe llevar a cabo dentro del Santuario en los días Solemnes establecidos en la Ley de las Solemnidades (Lv. 23) y todo a su debido tiempo (Lv. 23: 4). En todas las Santas Convocaciones y días intermedios de Solemnidades, el Culto Racional se debe llevar a cabo con alegría y gozo, reconociendo con Temor y Verdad que el Santo de Israel es el Hacedor de todas las cosas (Ex. 31: 16 – 17) y que, con sus bendiciones y maravillas, llena la tierra de grandes beneficios (2 Cr. 8: 13).

Así como los Sábados semanales y ceremoniales son Sagrados y Santos (Lv. 23: 1 – 4), así deben hacerse todas las actividades dentro del Culto, con el Ministerio y pueblo reunidos (Mt. 18: 20), se abre el servicio con el Saludo de Paz (Lc. 24: 36) y se proclama el día Solemne.

El hermano que abre el Culto (Apertor) debe animar al pueblo a elevar Alabanza y Oración (Sal. 95: 1 – 6), realizando estas actividades con inteligencia (Sal. 47: 7), dando a entender que es un momento de comunión con el Santo de Israel y hacerlo con temor y reverencia (1ª Cor. 14: 15).

Después de abrir las cortinas que cubren las Tabla de la Ley, se deben pronunciar las palabras del “Shema Israel”, con reconocimiento a la Unidad de Adonai de los Ejércitos, las cuales se deben repetir constantemente en la vida espiritual del pueblo (Dt. 6: 4 – 9), ya que es un Memorial por todos los siglos (Ez. 46: 1 – 3; 1ª Cor. 8: 5 – 6). Preparando así nuestro espíritu para participar del ceremonial del toque del Shofar, símbolo de la Voz Divina que nos prepara para escuchar las palabras del Decálogo Santo (Nm. 10: 10), la Santa Ley de Dios, y son momentos de sumo respeto y reverencia, todos debemos estar presentes para oír con entendimiento (Dt. 31: 11 – 13).

Dentro del Culto Racional está incluido el discernimiento de las Sagradas Escrituras (Hch. 13: 14 – 16), la enseñanza del Santo de Israel, la cual es provechosa para nuestra carrera espiritual (Col. 3: 16), fortalece nuestro espíritu y nos da esperanza (Ro. 15: 4).