La verdadera religión
Santiago 1:27



Lectura introductiva

MATEO 25: 34 - 40

La vida espiritual de los hijos del Santo de Israel no es solo asistir a la Sinagoga a escuchar la Enseñanza, alabar y orar, o dar ofrenda y diezmo, o tener un agradable convivio fraternal; esto se hace con temor y justicia, pero hay otra parte importante que nos pide el Padre y el Mesías. 1ª Cor. 14: 26; Ef. 5: 19 – 21

La palabra religión nos enseña primero: una vida devota con temor y adoración a un Dios; segundo: El estudio de la enseñanza de lo que pertenece a la adoración de ese Dios; y tercero: la Práctica de la Fe, actos de obediencia y amor hacia Dios (lo que Él solicita hacer). Dt. 4: 10; Pr. 2: 1 – 6; Hch. 10: 1 – 2.

El Maestro Jesús exhortó a los fariseos, por la falta de una verdadera obediencia de la Ley, la falta de una fe justa, pura y sin malicia, les faltaba cumplir con el Espíritu de la Ley, con la Misericordia y el Amor hacia los demás. Mt. 12: 7; Mt. 23: 23.

Por otro lado, el Maestro Jesús fue señalado por los fariseos como transgresor, por hacer bien y sanar en día de Sábado; Él les demostró que junto con la participación del servicio en el Templo, no se debe olvidar de hacer misericordia y justicia hacia el prójimo. Miq. 6: 8; Mt. 18: 10 – 14

Debemos seguir el ejemplo de los hermanos del aposento alto, que tenían todas las cosas en común, y considerar la recomendación del apóstol Pablo a las iglesias, de tener todo listo para los necesitados, Hch. 2: 44 – 45; Hch 4: 34 – 35; 1ª Cor. 16: 1 – 3

La Ley Divina nos enseña que hay dos Grandes Mandamientos, el primero: Amar al Santo de Israel con todo nuestro ser, fuerza, mente y palabra; el segundo: es el amor hacia nuestros semejantes, como el amor que siento por mi persona; el Maestro mencionó que toda la Ley depende de estos Mandamientos. Dt. 6: 5; Lv. 19: 18; Mt. 22: 35 – 40.

El amar al Santo de Israel se demuestra en el Homenaje del Culto Congregacional, junto con el buen sentimiento y deseo de bienestar hacia los demás, así honramos y respetamos la Ley y el Espíritu de la Ley. Dt. 15: 7 – 11; Pr. 19: 17; Mt. 10: 42.

Tener una verdadera obediencia o una Religión pura y sin mácula, es dar a los demás de lo que Adonai nos otorga en esta vida; compartir de lo que recibimos, esto se conoce como Caridad (Tzedaka); repartir con amor para suplir faltas y necesidades. 2ª Cor. 8: 11 – 15; 2ª Cor. 9: 8 – 15.

El apóstol Santiago nos exhorta que debemos visitar al huérfano y a la viuda, a todo aquel que necesita, para compartir y tener igualdad, así el Eterno exhorta a su pueblo con dureza; Adonai demandará con juicio al que no cumpla con esta verdadera obediencia, Dt. 24: 19 – 22; Is. 58: 1 – 7

Responde las preguntas

Contesta las preguntas en la seccion de comentarios. Puedes ayudarte con las citas que tiene cada pregunta.

1.- Cuando se cumplan con estas justas acciones, ¿Cómo las debemos realizar? Mt. 6: 1 – 4.
2.- ¿Qué que se obtiene al ayudar al prójimo? Pr. 28: 27; Pr. 14: 21.